Paulo Sérgio saltó a la fama en Corinthians, donde fue un jugador clave a principios de la década de 1990. En 1993, fue contratado por Bayer Leverkusen, donde jugó durante cuatro temporadas. Su forma fue lo suficientemente buena para ser incluido en la selección brasileña, aunque no estuvo entre los máximos goleadores de la Bundesliga. Fue clasificado como un segundo delantero de primera clase.
En 1997, Paulo Sérgio fue comprado por los gigantes italianos Roma, donde jugó durante dos temporadas. Formó una sorprendente asociación con los emergentes Francesco Totti y Marco Delvecchio, anotando 22 goles en 57 apariciones en la liga. Cuando Roma contrató a Vincenzo Montella de la Sampdoria relegada en 1999, siguió adelante. El FC Bayern Munich se convirtió en su nuevo empleador, y en sus tres años en el Bayern, ganó tanto la Liga de Campeones como la Bundesliga, los mejores galardones de su club.
En 2002, el Bayern firmó varios jugadores nuevos, y Paulo Sérgio ya no estaba en los planes del primer equipo, lo que lo llevó a mudarse a Al-Wahda en Abu Dhabi, antes de terminar su carrera en Bahía en su Brasil natal.
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