martes, 18 de septiembre de 2018

Martín Palermo en Estudiantes La Plata de 1990 a 1997.


Martín Palermo (La Plata, 7 de noviembre de 1973) es un exfutbolista y  destacándose como goleador. Debutó en el Club Estudiantes de La Plata, en el año 1992. Su último equipo fue Boca Juniors, en donde se convirtió en uno de los ídolos de la historia del club, además de ser su máximo goleador, con 236 tantos logrados en competencias oficiales, locales e internacionales. Cuando se retiró como futbolista profesional, el club Xeneize le regaló un arco para homenajearlo.


Palermo jugó en Estudiantes desde 1992 hasta mediados 1997. Luego pasó a Boca Juniors, donde se desempeñó en dos etapas, primero entre 1997 y 2000, y luego entre 2004 y el 2011. 



En este equipo ha conseguido seis títulos a nivel nacional (dos Torneos Clausura y cuatro Torneos Apertura) y siete a nivel internacional (dos Copas Libertadores de América, una Copa Intercontinental, dos Copas Sudamericana, dos Recopas Sudamericana). Además posee el récord de ser el futbolista con mayor cantidad de goles en la historia del club.



Inicios en Estudiantes de La Plata (1990-1997)

Debutó en primera división a los 18 años, el 5 de julio de 1992 en el empate sin goles entre San Lorenzo y Estudiantes por el Torneo Clausura.18​ Fue su único partido en dicho torneo. En el Torneo Apertura de ese mismo año jugó 12 partidos y tampoco convirtió goles.



En los primeros años le costó mucho asentarse en el primer equipo, a la vez que los técnicos no le brindaban continuidad de juego y la hinchada lo cuestionaba como un jugador torpe.8​ Recién pudo convertir el primer tanto de su carrera el 12 de mayo de 1993 por el Torneo Clausura a los 20 minutos del encuentro que finalizó en victoria (3-0) del club platense frente a San Martín de Tucumán.

 En dicho torneo disputó 7 encuentros. También disputó el Torneo Apertura de ese mismo año donde jugó 10 partidos y no convirtió goles. Al año siguiente, por el Torneo Clausura 1994, disputó 7 encuentros y marcó 1 gol, siendo su segundo tanto como futbolista profesional.


En 1994, Estudiantes perdió la categoría y debió descender a la segunda división para disputar el Campeonato Nacional B 1994-95. Dos referentes históricos del club, Miguel Ángel Russo y Eduardo Luján Manera, se ofrecieron entonces como directores técnicos para dirigir al equipo en el principal torneo de ascenso. Estudiantes realizó una gran campaña ganando el torneo y el ascenso con récord de puntos.24​ Palermo, sin embargo permaneció como suplente y solo ingresó en 2 partidos en los que no marcó goles.



En la temporada 1995/1996, Palermo no figuraba en los planes del director técnico Miguel Ángel Russo y aceptó irse cedido a préstamo a San Martín de Tucumán para seguir jugando en la segunda división.25​ Fue un momento muy difícil en su carrera en el que sus entrenadores llegaron a decirle que "sólo servía para cortar el pasto".


Pero finalmente la transferencia no se realizó debido a la sorprendente decisión del club tucumano de considerar elevada la suma de 20.000 dólares que el club platense pedía por el año.26​ El diario Clarín del sábado 26 de agosto llegó a anunciar que Palermo ingresaría ese día como titular ante Deportivo Morón. “El Loco” integró la delegación tucumana, pero como el contrato aún no se había firmado no jugó.


Frustrado definitivamente su pase, Palermo volvió a Estudiantes sin expectativas de jugar ante la decisión de la dupla Russo/Manera de postergarlo. Sin embargo el equipo tuvo un pésimo comienzo del Torneo Apertura 1995 (Argentina) que lo ponía nuevamente en riesgo de descender y llevó a la renuncia de los técnicos. En medio de una situación caótica, asumió interinamente la dirección técnica el preparador físico, "El Profe" Daniel Córdoba, quien cambió radicalmente la postura del club ante Palermo y lo incluyó entre los titulares, junto a jugadores como Carlos Bossio, Claudio París, Juan Sebastián Verón y José Luis Calderón. Como preparador físico, Córdoba tenía una relación estrecha con los suplentes, entre ellos Palermo, y una cierta preferencia emocional.


Contra todos los pronósticos Estudiantes ganó seis de los ocho partidos que restaban y empató los dos restantes, finalizando en el 9º puesto, por encima de las expectativas iniciales. En ese campeonato estalló Palermo, convirtiendo 6 goles en 8 partidos (promedio 0,75).8​ El Profe Córdoba, quien confiaba que Martín debía explotar como goleador en cualquier momento, ha dicho sobre él lo siguiente:

 ¿Vos querés buscarle la explicación a Martín Palermo? No se la busqués. Ni por gil, ni por los goles, ni por la técnica, ni por todo lo que evolucionó como jugador. Buscásela en la mente y en el alma, buscásela en el corazón, buscásela en la familia.



Con la titularidad asegurada Palermo tuvo una destacada actuación en el Torneo Clausura 1996, consagrándose como segundo goleador del campeonato al marcar 11 goles en 19 encuentros (promedio 0,58). Se destacan los dos goles que le convirtiera a River Plate, el 5 de mayo, y otros dos más a Boca Juniors, el 28 de julio,27​ llamando la atención de los directivos de esos dos equipos, los más poderosos del país.28​ El rendimiento de Estudiantes en ese torneo fue muy bueno, llegando a alcanzar la punta y finalizando 4º. Al terminar el torneo Palermo ya era una figura conocida en el mundo del fútbol argentino.



Al año siguiente, disputó tres torneos con Estudiantes: los dos locales y la Supercopa Sudamericana. Estudiantes no logró mantener el nivel de juego del año anterior, pero Palermo se consolidó como goleador al convertir 17 goles en 38 partidos (promedio 0,45) y fue además designado capitán del equipo.8​ Fue en este último año que Martín, a sugerencia del Profe Córdoba, se cortó el pelo largo que usaba hasta entonces y se lo tiñó de color plata, con el fin de llamar la atención y promover su transferencia.8​ Al finalizar el torneo Clausura 1997 Estudiantes se encontraba en una crisis profunda en medio de la cual se produjo su venta a Boca Juniors.8​ Ya en Estudiantes, Martín escogió como su representante al empresario Gustavo Mascardi, quien permanecería en ese papel hasta poco después de su retorno a Boca en 2004.

En su paso por Estudiantes, Palermo disputó 99 partidos y convirtió 36 goles



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